Así es conducir un coche con diésel renovable de Repsol
La compañía de multienergía ya tiene 350 estaciones de servicio en España y Portugal en las que ofrece este tipo de combustible
Con aceite de cocina usado o restos de poda de los árboles, Repsol fabrica diésel renovable con el que poder circular. Es una alternativa eficiente y sostenible a los combustibles tradicionales, que se puede utilizar sin hacer ningún tipo de modificación en los motores. Este oro negro que se produce en España -concretamente en la planta que tiene la compañía en Cartagena- a partir de residuos orgánicos, suena como alternativa a sustituir al coche eléctrico, que no termina de calar en el mercado con una ralentización de las matriculaciones desde el inicio del año.
OKDIARIO ha puesto a prueba este tipo de combustible al volante de un Opel Grandland, en un recorrido por el centro de Madrid. ¿El objetivo? Comprobar qué diferencias hay respecto a circular con un vehículo propulsado por diésel tradicional.
Lo cierto es que a nivel de conducción no hay ninguna diferencia, ya que los combustibles renovables pueden ser utilizados en una amplia variedad de vehículos con motor de combustión, desde turismos y camiones hasta autobuses y vehículos agrícolas. Además, el proceso es el mismo: ir a una estación de Repsol, ocupar uno de los monolitos, apagar el motor, abrir el depósito, coger la manguera y listo.
Se trata de un combustible que tampoco altera el consumo, que es exactamente igual con un coche de diésel tradicional. Ni al resto de parámetros que influyen en la conducción, como el ruido, la aceleración o la calidad de la conducción. En definitiva, el diesel renovable permite mantener el mismo comportamiento del vehículo, pero circulando de una forma sostenible y eficiente si lo comparamos con los carburantes tradicionales.
Los combustibles renovables son una de las principales palancas de la estrategia de Repsol para acelerar la reducción de emisiones del transporte y conseguir el objetivo de convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050. Desde el punto de vista de calidad y funcionamiento en los motores, son equivalentes a los convencionales.
Diésel renovable de Repsol
De hecho, la única diferencia entre el diésel renovable y el tradicional es su origen. Los combustibles renovables se producen a partir de residuos orgánicos como la biomasa o el aceite de cocina usado, mientras que los tradicionales, como el petróleo y el gas natural, son combustibles de origen mineral.
Como usuario puedes contribuir a la producción de combustibles renovables reciclando aceites de cocina usados. Repsol recoge este tipo de residuo en más de 300 puntos situados en Madrid, Castilla-La Mancha y Galicia, y premia a quien lo recicle en sus estaciones de servicio con un descuento de 0,30 céntimos por litro. Una forma de aprovechar los residuos orgánicos dándoles una nueva vida.
Un tipo de combustible que es made in Spain. Repsol desarrolla proyectos industriales innovadores para producir combustibles renovables en España, con el objetivo de alcanzar más de 2 millones de toneladas en 2030. Cuenta con una planta en Cartagena, ya en funcionamiento, y otra en Puertollano, que en este segmento estará operativa en 2025. Una producción a la que se sumará una planta piloto en Bilbao, prevista para 2025, para producir combustibles renovables a partir de hidrógeno y CO2.
Presente en 350 estaciones
La compañía multienergía que dirige Josu Jon Imaz ya cuenta con 350 estaciones de servicio en España y Portugal en las que ofrece combustible 100% renovable a sus clientes. Un número que se duplicará hasta alcanzar cerca de las 600 instalaciones con este tipo de carburante cero emisiones a finales de 2024 hasta alcanzar las 1.900 instalaciones en 2027.
Repsol avanza así en su apuesta por los combustibles 100% renovables para ofrecer soluciones inmediatas para la reducción de la huella de carbono en el transporte, a la espera de que Bruselas dé luz verde a la venta de coches de combustión con este tipo de combustible más allá de 2035, año a partir del que sólo se podrán matricular coches con motores 100% eléctricos.